Antes quienes escuchaban las penas y hacían posible sentirse mejor eran los curas ("ego te absolvo in nomine patri et ...").
Hoy, cada vez más racionales y menos espirituales somos los psicólogos los que nos encargamos de liberar a la gente del dolor, del sufrimiento, de la culpa... Nuestras técnicas funcionan, pero sobre todo funciona creer en el ser humano, creer en la capacidad para sobreponerse, creer en los recursos del hombre.Pese a nuestro ateísmo cada vez más latente seguimos teniendo en mente "que Dios no te dé más de lo que seas capaz de soportar".
M.
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